Los técnicos achacan los fallos de la piscina carballesa a la puesta a punto

Los técnicos implicados en el proyecto de reforma de la piscina de la calle Vila de Noia reconocen que la instalación debería estar funcionando con normalidad, pero matizan que los problemas detectados se han magnificado. «É unha pena que se estea queimando unha instalación que, como mínimo, vai ser unha referencia na zona», señala el director de obra, Jesús Mallo. Por su parte, Fran Díaz del Valle, coordinador del Padroado Deportivo Municipal, apunta: «No es el desastre que se intenta hacer ver».

Los trabajadores de la instalación aseguran ser los primeros interesados «en que funcione correctamente, porque tenemos claro que tenemos que prestarle un servicio a la gente». Por ello, desde la reapertura de la piscina se han recogido las quejas de los usuarios y se han transmitido a las autoridades competentes. Por su parte, el director de la obra ha elaborado y remitido a la constructora -ayer por la tarde empezó con las reparaciones- dos informes con los fallos detectados. «Houbo unha reforma bastante importante, tanto en canto a instalacións como a obra civil, e hai unha serie de deficiencias e mala execución que son pequenas, pero que nos impiden que a piscina funcione ao 100%. Nunha obra deste calibre -argumento Jesús Mallo-, onde se mesturan fontanería, electricidade, climatización... é difícil que todo saia perfecto dende o primeiro día».

Esta semana se ha procedido a la impermeabilización de la piscina de chapoteo, y el lunes se hará una prueba hidráulica. Además, una vez superado el período de pruebas de la nueva caldera, también ha comenzado el desmantelamiento de la antigua, por lo que el vestuario que está inutilizado por esta obra volverá a quedar disponible a mediados de la próxima semana. El problema del yacusi, explicó Jesús Mallo, es hidráulico, y también hay alguna válvula defectuosa que será sustituida. «Tiñamos que ser un pouco máis sensatos», declaró el director de obra, además de pedir a los políticos y a quienes critican la instalación «que se asesoren cun técnico, porque non se dirían tantas burradas como se están dicindo».

Desde el Padroado, por otro lado, apuntan que parte del problema está en la necesidad de adaptación al nuevo espacio. Entre los usuarios hay de todo: personas muy críticas y otras que se declaran muy satisfechas con la reforma realizada.